El siglo xxi y la crisis de la filosofía
un compromiso con la inconsistencia
La filosofía no tiene ningún sentido para vivir en el siglo XXI. Más bien es la vida en el siglo xxi la que le da su sentido concreto a la filosofía. Una vida cooptada por la lógica de rendimiento y goce de la sociedad neoliberal debe ser disputada, y la filosofía, hoy como desde el inicio de su historia, debe cuestionar el sentido común de la gente de a pie, del pueblo, para pensar y realizar otras formas de vida en donde política y sociedad no estén escindidas. El compromiso histórico que ha tenido, en la práctica, la filosofía respecto a la verdad es señalar que esta no es algo fijo ni consistente, sino que ella misma es la inconsistencia de toda situación que se pretende univoca, natural y eterna. El sentido de la filosofía es entonces crítico, pero su tarea es emancipatoria.